sábado, 10 de octubre de 2015

LA VENTANA

Era lunes y comenzaba la primavera,
Eran días de color, aunque fuese siempre  el mismo
El clima era soportable, apaciguable en algunos momentos
Una tarde como cualquier otra en medio de humo conversando con mi gata,
Llegó a mi ventana un picaflor inusual,
No lo había visto por el lugar y en la guía de aves aún no lograban descifrar
Yo me quedé inmóvil, pensando quizás que un movimiento brusco podría asustarle,
Era muy brillante, como si vistiera de metal, seguía observando y nada más,
Por un instante había olvidado mi gata, y de un brinco ello se dio su lugar,
Quiso atraparlo y seguramente volverlo parte de su dieta natural.
El pequeño picaflor pudo escapar y yo con la mirada solo lo vi volar..
Los días pasaron y mi gata y yo conversábamos  igual,
La primavera  estaba por terminar….
La primera noche de invierno mi gata escuchó un maullido y salió corriendo para no volver jamás,
Todas las noches de lluvia frente a mí ventana esperaba algún otro encuentro,
Pues había entendido que el felino era libre y su camino debía continuar,
Pero aquel picaflor a mi recuerdo volvía a llegar…
Una mañana  quise caminar, y el verano parecía empezar,
El sol iluminaba mi cabello y el brillo del reflejo del suelo me impedía mirar directamente.
Sentí una brisa que rosaron mis labios, suave como si algo presintiera,
Yo me detuve miré al cielo por si de pronto llovería, pero no el sol seguía nublandome la vista,
Encontré una banca al lado de la venta de jugos, frutas y demás,
Me senté y respiré profundamente: qué lindo día!!!.. exclamé mientras ponía mis brazos a los laterales del bancal,
Allí estuve un gran tiempo respirando profundo y recordando los momentos….
El sol parecía menguar y era justo perfecto para continuar mi andar,
Pero un aleteo distrajo mi accionar y era aquel picaflor metalizado que mi gata había logrado asustar,
De nuevo inmóvil me encontraba, feliz por reencontrar aquella criatura mística,
Seguí caminando y  el ave continuaba conmigo, llegamos a casa y lo invité a pasar,
El algo temeroso miraba de par en par y al darse cuenta de que no existía peligro al entrar en la baranda de mi cama se quiso posar,
Que hermoso se veía allí, pudimos conversar un poco, luego el volvió a su verdadero hogar…
Algunas tardes entraba de nuevo, otras ni de él me entero,
Cuando lo veo mi día es distinto, no sé por qué pero su presencia magnifica la gracia del lugar,
En ocasiones cuando viene le doy de comer pero es necio y se caga en la papelería que debo organizar,
Aveces solo se posa sobre mi almohada y le leo un libro para que yo pueda dormir y él se anime a regresar.
He decidido dejar abierta la ventana, para que entre así no esté, en las noches entro y algún desorden me indica que estuvo allí, pues su presencia nunca pasa desapercibida…
Anoche no estaba y el picaflor entró, desordenó el escritorio, se cagó en la cocina y en mi almohada ha dejado un charco que parece no secar……
Increíble que yo pueda confiar en un pequeño ser que tiene latido de corazón similar al zumbido de una abeja que cuando pica deja de agradar….
He cedido hoy cerrar la ventana de mi hogar…..

KiSsKa

No hay comentarios:

Publicar un comentario