coseché frutos rojos que germinaron con parásitos,
aboné de manera sincronizada y constante:
en las mañanas sólo les regaba con jugo de naranja,
en las tardes les agradaba alimentarse de micorrizas,
y en las noches les inúndaba los rayos lunares y astrales,
todo florecía lentamente,
al principio creí que se perdería la cosecha,
pero cuando amanece,
el sol renace y vivifica todo aquello que se creyó morir cuando la lluvia inundaba los pastales.....
KiSSkA
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